Este proyecto es uno de los muchos que en BATAVIA hacemos acompañando a otros estudios de arquitectura. En concreto con nuestro habitual colaborador, el estudio Lucas y Hernández-Gil.
Para este proyecto, en el que sólo participamos proveyendo mobiliario y asesorando a tal efecto al prescriptor, las bases de actuación eran claras. Pocas piezas pero bien escogidas de modo que el proyecto de amueblamiento fuera coherente con el de arquitectura. Un gran sofá en el muro más largo del salón optimiza la capacidad de sentada, acompañado por butacas auxiliares y unas mesas de centro ligeras para que el espacio no se comprima y quede la circulación incómoda. Las mesas se eligieron en varias unidades y de tamaño pequeño de modo deliberado para poder aproximarlas según el interés particular.
De entre las piezas seleccionadas en BATAVIA para este proyecto hay varias que forman parte de nuestros iconos personales, como el aparador León de HORM diseño de StH de 2002, las estanterías Random de MDF ITALIA diseño de Neuland Industriedesign de 2005, y las butacas paulistano diseño de Paulo Mendes da Rocha de 1957 en su versión cromada y piel whiskey, y alguna otras incorporaciones más recientes a nuestra lista de grandes, como la mesa Reale de ZANOTTA diseño de Carlo Mollino de 1946, o una de las mesas pequeñas de centro, la de mármol –común y erróneamente llamada Tulip– diseño de Eero Saarinen de 1957. De entre el resto de piezas, nos parecen también destacables las lámparas de mesa Cloud, de MOLO, en su versión de pie y de mesa.
Lucas y Hernández-Gil
Lucas y Hernández-Gil
Adriana Merlo (BATAVIA)
