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La reforma consistió en la mejora de las circulaciones, y la adaptación general al programa de necesidades de la familia todo con un lenguaje contemporáneo. La apertura de huecos era imprescindible para generar una deseada relación especial con el exterior. Otras actuaciones en este sentido fueron la de la escalera principal o la del porche longitudinal. El resultado, una casa cuyo interior y exterior están en total y perfecta comunión.
Con respecto al interiorismo de BATAVIA, desde el principio del proyecto compartimos con los propietarios el concepto general de un espacio en el que intervienen, no sólo el continente en sí, sino también mobiliario, texturas, materiales, etc. Potenciar su abundante luz y que los espacios “invitasen” a estar, era fundamental para ellos. Pero además de su pasión por la arquitectura, estaba su pasión por el diseño. Ya tenían algunas piezas de diseño, como las dos butacas de Karim Rashid o la chaise longue de Mies van der Rohe, y añadimos otras como las de Poul Henningsen, Hans J Wegner, o la icónica mesa de Eero Saarinen editada por KNOLL.
Arquitectura: Estudio ÁBATON
ÁBATON
BATAVIA
Carlos Muntadas Prim y Belé Imaz