Esta reforma llevada a cabo por el estudio ABATON, se realizó en el interior de un hermoso inmueble decimonónico, cuyo estado de deterioro era por entonces alarmante. El edificio, que antiguamente había pertenecido a un único propietario, más tardes se segregó, y en uno de sus pisos se alojó este atelier dental.
Como hemos visto en algún otro proyecto y viene siendo habitual en el interiorismo de los últimos años, existe la tendencia de planificar cierta cuota de los espacios de trabajo –públicos o privados–, con un cierto sabor de vivienda. Ya es algo asentado para los estudiosos de la ergonomía, que unas buenas condiciones y entorno de trabajo mejoran la productividad del trabajador. Y estos estudios ya hace tiempo que también incluye a la “humanización” de los medios y espacio a disposición del trabajador. En BATAVIA tenemos estos estudios muy presentes ya desde hace años, y puestos en práctica en numerosas ocasiones, como en parte ocurre en este proyecto.
El atelier consta de varias zonas. Una zona de recepción, una de espera, otra de trabajo (las consultas) una zona dedicada a la investigación clínica y la formación, donde se combinan la tradición de la relación médico-paciente con las últimas técnicas y tecnologías disponibles. El planteamiento estético está en la línea de trabajo de las dos empresas colaboradoras, suelos de roble para las zonas de acogida, piedra apomazada para las zonas más quirúrgicas, chapa para escaleras y Viroc para reforzar y enfatizar algunos de los volúmenes proyectados.
El interiorismo debía de ser simple, funcional, huyendo de la estética habitual de las dependencias médicas, en la línea apuntada más arriba. Por tanto, planteamos la presencia de pocas piezas, ligeras, como las sillas rosas de MOROSO o las mesas corridas de la colección BATAVIA.
ÁBATON
BATAVIA
Luis Asín