Esta casa es toda luz y naturaleza. Grandes huecos abiertos en sus muros, hace que ambas penetren en el interior y que la sensación de vivir en el campo esté muy presente en todo momento.
El estudio de arquitectura ABATON sabe mejor nadie cómo colocar las ventanas para aprovechar la luz, disfrutar de las mejores vistas posibles, y para lograr la mejor eficiencia energética. Por tanto, trabajar en los interiores de estas casas, es como proyectar una vivienda dentro de un jardín al que se le hubieran colocado unas mínimas barreras con las que guarecerse.
Este punto de partida hizo que se plantearan piezas con las que reafirmar esa relación con el jardín, abundando en la pasión que esta familia tiene por los espacios y elementos naturales. Texturas, colores, pátinas y materiales que no fueran disonantes con el entorno natural, pero que al mismo tiempo nos sumergieran en una vivienda contemporánea, evolucionada y con las comodidades correspondientes a su época.
Además del aspecto más físico y estético, el aspecto funcional y práctico es de vital importancia para una familia numerosa. Distribuciones amplias, circulaciones cómodas, práctico y cómodo mantenimiento del hogar, era un dato vital a la hora de plantear la propuesta para el interior.
De entre las piezas seleccionadas, destacaríamos la pareja de butacas Cargo de la firma belga HEERENHUIS, tapizadas por BATAVIA con tela de la marca danesa KVADRAT, el sofá Holden de la marca VERZELLONI, o el clásico icono del diseño la lámpara Atollo de la marca Oluce, diseño de 1977 de y Vico Magistretti.
ÁBATON
BATAVIA
Belén Imaz