Puede que su nombre apenas te suene, incluso que no hayas oído hablar de él, pero seguro que identificas sus diseños, incluso puede que te hayas sentado en alguna de sus sillas, butacas y sofás más famosos o que te haya deslumbrado alguna de sus joyas arquitectónicas.
Porque si algo hay seguro es que Arne Jacobsen ha sido uno de los diseñadores de muebles más laureados de la historia. De hecho, entre sus mayores logros destaca el haber sido uno de los primeros diseñadores en introducir el estilo moderno en el diseño danés a través de proyectos como la Casa del Futuro.
El trabajo de Jacobsen comenzó a través de proyectos como la Casa del Futuro, con la que colaboró junto a Flemming Lassen en 1929. De hecho, Jacobsen comenzó como arquitecto creando obras tan reconocidas como funcionales, como son la casa Rothenborg o el Royal Hotel de Copenhague.
Clásicos de la decoración como la butaca Swan o la butaca Egg, ambos de Arne Jacobsen nacieron exclusivamente para estos proyectos.
La butaca Swan, por ejemplo, es elegante, sinuosa y minimalista. El diseñador, de hecho, la imaginó como un cisne al que abrazaba con sus alas. Y es que le dio forma en su garaje pensando en el cuento Los Cisnes Salvajes de su compatriota Hans Christian Andersen.
Cuando esta la butaca Swan comenzó a comercializarse para los hogares, fue una de las primeras en fabricarse a partir de espuma moldeada. Su curva abraza el cuerpo y se apoya en una base cromada con pedestal giratoria, tan cómoda para sentarse como bella de ver.
Otro de sus diseños estrella es la butaca Egg, que aporta un toque de estilo a cualquier hogar. Este mueble se diseñó en 1958 para el SAS Royal Hotel de Copenhague. La fama de la silla Egg de Jacobsen viene desde su primera aparición pública en 1958 en uno de los hoteles de Copenhague más exclusivos de la época.
El público quedó fascinado al instante la forma única, bella y elegante de la butaca huevo, que, de hecho se denomina así por su forma tan característica que recoge todo el cuerpo cuando uno se sienta en ella.
Otro de sus diseños icónicos es la silla Ant o silla hormiga que destaca por su ligereza, estabilidad y facilidad de transporte. La silla se fabricó principalmente con tableros de madera laminada pintada de negro y patas de plástico. Posteriormente, con la popularidad de la silla y su consiguiente producción en serie, el plástico de las patas se sustituyó por tubos de acero.
De características muy similares a las sillas anteriores, destaca la silla Grand Prix de Jacobsen. Ésta se presentó en 1957 en la Exposición de Primavera de las artes y la artesanía danesa en el Museo Danés de Arte y Diseño en Copenhague.
Hoy en día, la superficie de la cáscara la podemos encontrar en distintos acabados, como madera barnizada de roble o nogal, pero también lacada a poro abierto en multitud de colores, ó tapizadas en tela o cuero.
No cabe duda que los asientos diseñados por Arne Jacobsen son especiales, un must en tu hogar y aportan estilo, diseño, armonía, comodidad,… pero ¿Tú con cuál te quedarías?
Todas las piezas de las que hemos hablado las produce la marca Fritz Hansen y puedes encontrarlas en BATAVIA.
Fotos vía Fritz Hansen, SAS Royal Hotel de Copenhague