Las cómodas danesas son unos muebles de almacenaje ligeros, prácticos y funcionales. Estas cómodas dieron un paso adelante con respecto a las antiguas cómodas de las décadas y siglos anteriores, que son muebles grandes, pesados y voluminosos. Como la mayoría de los muebles daneses de mitad de siglo, en su inmensa mayoría se trata de muebles realizados en madera de teca, menor cantidad en madera de palisandro, y con aún menor frecuencia en madera de roble.
Las cómodas danesas suelen ser piezas para dormitorios y su inclusión en ellos, realmente supuso un complemento a los armarios en su función de almacenaje. Prácticas, por tratarse de unas piezas exentas e independientes. Desde el punto de vista formal, el diseño limpio y utilitario de las cómodas danesas da prioridad a maximizar la capacidad y así lograr el máximo aprovechamiento posible para el almacenamiento, sin que haya pérdidas de espacio ni lugar para adornos ni grandes bastidores o estructuras. Aunque hay variedad a este respecto, en líneas generales, existen fundamentalmente dos alturas de cómodas danesas, más o menos estandarizadas: la altura media, en torno a los 75 cm, y la altura desarrollada que supera el metro.
Uno de los diseñadores que nos gustaría destacar en este apartado, es Kai Kristiansen. A pesar de que Kristiansen destacó en la creación de otros diseños y con otras piezas de mobiliario, como por ejemplo la butaca modelo 121 o la silla 42, sus muebles para almacenaje son reseñables en términos de manufactura, construcción y de estética.
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