Los biombos (Biombo: palabra derivada del japonés Byōbu - Byō) se creó en China en tiempos remotos para evitar que el viento entrase y soplase dentro de las casas. La evolución de los biombos es grande, a pesar de que las diferencias estéticas para un occidental no sean demasiado evidentes. Los biombos orientales suelen estar decorados con pinturas y caligrafías. Hubo que esperar hasta el siglo VIII para que el biombo llegara a Japón. Su difusión generalizada fue realizada por la actividad comercial de los portugueses, los españoles y los propios chinos y japoneses. El biombo es un conjunto de pantallas o mamparas unidas por goznes, que se cierran, abren y despliegan a voluntad. Los biombos se usan fundamentalmente para separar ambientes y espacios privados de las salas de nuestras casas, para evitar conexiones visuales de los espacios, o de modo exclusivamente decorativo. Hay nuevos diseños, como los softwall de Molo, que podríamos considerar biombos modernos.
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